Puerto Rico necesita una reorganización de las fuerzas progresistas

POR ROBERTO PAGÁN RODRÍGUEZ
presidente SPT/SEIU
(15 de noviembre de 2016) Un tema obligado para el movimiento obrero y sus aliados es el resultado de las elecciones en Puerto Rico y en Estados Unidos. Demás está decir que el cuadro no pinta bien. El presupuesto del País y la utilización del mismo está gobernado por una Junta de Control Fiscal impuesta por el poder colonial de la nación más poderosa del planeta. Esta es una Junta controlada por la visión ultra conservadora republicana, por lo que es de esperar que las políticas que impondrá serán dirigidas a recortar servicios esenciales para pagarle a los bonistas.
Por otro lado, nuestro País ha elegido una administración que afirmó de manera consecuente su intención de reducir los gastos del gobierno, reducir impuestos a las corporaciones y pagar a los bonistas que tienen en sus manos nuestra deuda. Afirmó también que no despediría empleados públicos, algo que está por verse y que los trabajadores tenemos que fiscalizar de manera contundente.
Para completar, en Estados Unidos se eligió un presidente que sin lugar a dudas beneficiará a la clase empresarial billonaria a la que representa. Su agenda de recortar y privatizar servicios, eliminar ayudas sociales y ataques a las minorías, no augura nada bueno para un país como el nuestro, latino, pobre y bajo el renovado control colonial por parte del Congreso, también dominado por el partido Republicano.
Sin duda los sindicatos y otras organizaciones sociales, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos, estamos obligados a examinar de manera autocrítica el grado de responsabilidad que tenemos con este panorama y tomar las decisiones que sean necesarias para cambiar ese rumbo.
En el caso de la organización sindical que presido, nos enfocamos en apoyar candidatos y candidatas de diversas tendencias partidistas, pero con una agenda y un historial que no dejan lugar a dudas sobre su compromiso con el pueblo.
Es tarea urgente aglutinar las fuerzas y tendencias políticas que compartimos la visión de un Puerto Rico próspero, de equidad, justo, solidario y descolonizado, en un movimiento que abra espacio a esas fuerzas, aunque no necesariamente estemos de acuerdo en todo.
Estamos convencidos de que esa posibilidad existe, que hoy más que nunca es alcanzable esa meta y existen las condiciones para la reorganización de esas fuerzas. Existe también la necesidad, y el liderato para lograrlo. Pero el comportamiento del movimiento sindical tendrá que cambiar si aspiramos a cumplir con nuestra parte. Tenemos que dialogarlo con los trabajadores, sin timidez, sin temores ni excusas. El País está listo para la transformación y los trabajadores y trabajadoras apoyan de manera contundente un proyecto de futuro.
El rol que jugó el SPT en las pasadas elecciones fue avalado por un proceso de validación en el que contactamos directamente, a través de 1,401 reuniones, a cerca de 8,000 de nuestros miembros, quienes apoyaron de manera contundente nuestro programa de acción política y sindical.
Es ineludible la participación sindical de un nuevo movimiento que aspire a gobernar, que de verdad represente a la mayoría del pueblo y nos encamine a superar la agobiante crisis que vivimos.